Profoto es el RollsRoyce de los flashes fotográficos y, entre todos sus productos, existe una línea de luz continúa con la que poder lograr este tipo de efectos. En mi estudio, Sarompas Estudio, contamos con este maravilloso material y la propia marca quiso hacer una masterclass para utilizar este tipo de luz.
Esta masterclass no se realizó en mi estudio, sino en los estudios Daylight (Madrid). Las masterclass sirvió para explicar el tipo de instrumentos que se usarían para esta composición y las diferentes luces con las que íbamos a jugar para conseguir este efecto sin necesidad de retoque posterior.
¿Cuál es el secreto? La mezcla de luces. Mezclamos en la misma fotografía la luz continua situada de frente y la luz flash, en el lado izquierdo del encuadre y directa hacía el rostro de la modelo, para conseguir este efecto. El flash, una ráfaga de luz, consiguió paralizar la imagen en el punto justo que queríamos, mientras que la luz continúa crea ese efecto de transición y aporta un toque etéreo a la composición.
La modelo tenía que moverse de una forma concreta, por lo que hubo que hacer varias pruebas previas en mi estudio. En esas pruebas fue donde descubrimos que el traje seleccionado por la estilista no aportaba el volumen y vuelo suficiente para el efecto deseado, por lo que tuvimos que añadir telas blancas por detrás del propio vestido para añadir ese movimiento extra. La modelo no solo tenía que realizar el movimiento exacto y posar, sino que también debía mover las telas de manera determinada para que todo encajase y la luz continua captase los movimientos. Y vosotros, ¿qué opináis? ¿No es una manera perfecta de ahorrar tiempo de edición y disfrutar de la fotografía?